
Vive la Tomatina desde dentro
La Tomatina es un festival tradicional que se celebra siempre el último miércoles de agosto en Buñol, un pueblo situado a 36 kilómetros de València.
Se remonta a 1945, cuando un grupo de jóvenes comenzó una pelea espontánea de tomates durante las fiestas locales. Las autoridades intentaron detener este acto en varias ocasiones, pero la tradición continuaba manteniéndose viva año tras año, hasta que pasó a convertirse en un evento popular, siendo reconocida oficialmente como un festival en 1957. Así, se establecieron reglas para su celebración, convirtiéndose en una tradición anual.
Hoy en día, debido a que esta fiesta atrae a miles de personas de todos los rincones del mundo, se ha tenido que limitar la participación a 22.000 personas.
¿Quieres saber más sobre esta fiesta?
El uniforme de la Tomatina suelen ser ropa vieja, gafas de bucear para proteger los ojos, trajes de baño e incluso algún que otro gorro. Hay que ir cómodo, fresco y, sobre todo, con algo que se pueda lavar fácilmente y que no te estimes mucho o te importe que se manche, porque otra cosa no, pero de la Tomatina es imposible salir limpio.
Los asistentes se congregan en las estrechas calles del pueblo, eligiendo el lugar más estratégico para vivir uno de los eventos más esperados del año. Justo a las 11:00h de la mañana, se dispara un cohete que anuncia el inicio de la batalla. En ese momento aparecen camiones cargados con toneladas de tomates y… ¡empieza el juego!
Durante la siguiente hora, todos los asistentes empiezan a lanzarse tomates unos a otros. Más de 150.000 kilos de tomates convertirán las calles en un mar rojo y viscoso.
Los tomates vuelan por el aire, rebotan en las paredes o terminan encima de la cabeza de alguien. Tendrás que estar muy atento, porque ese “alguien”, ¡puedes ser tú!
Se trata de una fiesta donde la diversión es contagiosa y en la que, a medida que va avanzando la batalla, los participantes se vuelven más creativos. Algunos llenan sus cubos y los lanzan en grandes oleadas, mientras que otros prefieren triturar los tomates en sus manos y embadurnar a sus amigos. ¿Cuál sería tu táctica de ataque?
Después de una hora de intensa batalla, se lanza una traca en la plaza del pueblo que marca el final de la batalla de tomates más famosa. Las calles se empiezan a vaciar y, en ese momento, comienza la limpieza del municipio. En poco tiempo, en las calles no hay rastro de tomate, como si allí no hubiese ocurrido nada.
Pero la Tomatina de Buñol es mucho más que una simple batalla de tomates. Es un evento que reúne a personas de distinta culturas y nacionalidades. Además, es una gran oportunidad para liberar el estrés y escapar de la rutina.
Si tienes oportunidad de asistir a esta fiesta con amigos no la desperdicies. Esta batalla es una experiencia única que recordarás toda la vida.
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